"15 de Enero: Meditando en la Palabra de Dios, de Génesis a Mateo"



Lectura del 15 de enero

¡Hola! Ya llevamos 15 días de este nuevo año en nuestro compromiso de leer la Biblia diariamente con el objetivo de completarla este año. Pero no solo se trata de leerla, sino de reflexionar profundamente en las enseñanzas que nos ofrece cada día. Si has estado meditando diariamente en la Palabra de Dios, probablemente ya hayas notado algunas bendiciones en tu vida, como una mayor tranquilidad y un corazón más agradecido por todo lo que Él te da.

La lectura asignada para hoy está en dos partes:

Si no tienes una Biblia a la mano, no te preocupes. Puedes acceder a una en línea haciendo clic aquí.

Antes de comenzar, tomemos un momento para orar y dedicar este tiempo a nuestro amoroso Padre Celestial:


Oración

Amado Padre Celestial, gracias porque hasta este día me has cuidado y protegido. Tus misericordias son infinitas, y me has adoptado como tu hijo, permitiéndome ser parte de tu familia espiritual. Hoy, al leer tu Palabra, te ruego que me des sabiduría para comprender lo que tienes preparado para mí en este día. En el nombre de Jesús oro. Amén.


Reflexiones de la lectura

1. ¿Qué me enseña acerca de Dios?

En Génesis 36, la genealogía de Esaú no solo es un registro histórico, sino un recordatorio de que Dios tiene un plan soberano para todas las naciones. Aunque Jacob fue el elegido para recibir la bendición, la historia de Esaú también nos enseña que todos tienen un propósito en el plan de Dios.

En Mateo 10:32, Jesús dice: "Cualquiera, pues, que me confesare delante de los hombres, le confesaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos." Esto nos recuerda la importancia de ser valientes al reconocer públicamente a Jesús como nuestro Señor, incluso en medio de dificultades o rechazos.

En Mateo 10:40, Jesús explica que aceptar a un discípulo suyo es como aceptarlo a Él mismo. Este versículo subraya la profunda conexión entre recibir a Jesús y recibir a Dios, el Creador del universo.


2. ¿Qué me enseña acerca de mí mismo?

En Génesis 37, la historia de José nos enseña que no siempre es sabio compartir nuestros sueños con todos, ya que puede despertar envidia, incluso entre nuestros seres más cercanos. En lugar de eso, podemos confiarle nuestros sueños a Dios en oración, quien siempre está dispuesto a escucharnos.

En Mateo 10:38, Jesús dice: "Y el que no toma su cruz, y sigue en pos de mí, no es digno de mí." Esto nos llama a una entrega total y un compromiso profundo con Él, poniendo a Dios primero en cada aspecto de nuestra vida.


3. ¿Qué me enseña acerca de las personas y el mundo a mi alrededor?

La historia de José en Génesis 37, cuando es vendido por sus hermanos, tiene paralelismos con la vida de Jesús. Ambos fueron rechazados, traicionados y entregados por un precio bajo. Esto nos recuerda que, aunque el rechazo puede ser doloroso, Dios siempre tiene un propósito mayor en nuestras vidas.

En Mateo 10:42, Jesús dice: "Y cualquiera que diere a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa." Esto nos enseña que Dios valora incluso los actos más pequeños de bondad cuando se hacen en Su nombre. Aunque no siempre vemos resultados inmediatos, podemos confiar en que Dios siempre recompensa nuestra obediencia y amor.

Conclusión:

La lectura de estos pasajes nos lleva a reflexionar sobre la soberanía, el amor y la justicia de Dios en todas las áreas de nuestra vida. Génesis 36 y 37 nos muestran que cada persona tiene un lugar y un propósito en el plan divino, incluso cuando no somos los protagonistas principales. Asimismo, aprendemos a confiar en Dios con nuestros sueños y a enfrentar las dificultades con fe, sabiendo que Él siempre obra para nuestro bien.

En los versículos de Mateo 10, Jesús nos desafía a vivir con valentía, fidelidad y compasión. Nos invita a confesarlo públicamente, tomar nuestra cruz y seguirlo con un corazón entregado. También nos recuerda que nuestros actos, por pequeños que sean, tienen un impacto eterno cuando se realizan en Su nombre.

Estas enseñanzas nos animan a depender completamente de Dios, a tratar a los demás con amor y a reconocer que, aunque enfrentemos rechazo o dificultades, Dios está en control y nos recompensa por nuestra obediencia y fe.


Oración final

Gracias, Dios, por permitirme aprender de tu Palabra hoy. Perdóname por mis errores y por las veces que he actuado con envidia o he causado daño a otros. Ayúdame a limpiar mi corazón de toda intención maliciosa y a ser una persona más misericordiosa, como a ti te agrada. Dame la fortaleza para reflejar tu amor en todo lo que haga. En el nombre de Jesucristo, tu único Hijo y nuestro Señor,  Amén.


Espero que estas reflexiones te ayuden a profundizar en la lectura de hoy. ¡Que tengas un día lleno de bendiciones y que el Señor te acompañe en cada paso!



Comentarios