Siempre es bueno tomarse un momento para agradecer y pedir guía al Señor. Hoy, 28 de febrero, continuamos con nuestro plan de lectura anual con los siguientes pasajes: en el Antiguo Testamento, Números 26-27; y en el Nuevo Testamento, Marcos 7:1-13.
Oración Inicial
"Gracias, Padre Celestial, por este nuevo día que inicia y por este mes que finaliza. Te alabo porque has estado conmigo en cada uno de estos días, guardándome de todo mal. Ahora que me dispongo a leer tu Palabra, te ruego que abras mi entendimiento y me des un espíritu receptivo para comprender tus enseñanzas. Padre Eterno, también te pido que tu presencia continúe a mi lado y que bendigas mi trabajo y proyectos, prosperándolos conforme a tu voluntad. Todo esto te lo pido en el nombre de tu amado Hijo, Jesucristo. Amén."
Números 26
El capítulo 26 de Números narra el segundo censo del pueblo de Israel, realizado después de la plaga que castigó a los israelitas por su desobediencia. Este censo tenía dos propósitos principales: determinar la cantidad de hombres aptos para la guerra y distribuir la tierra prometida entre las tribus de Israel según su número.
Uno de los aspectos más importantes de este capítulo es que confirma el cumplimiento del juicio de Dios sobre la generación que salió de Egipto. Ninguno de los contados en el primer censo, excepto Josué y Caleb, sobrevivió para entrar en la Tierra Prometida, cumpliéndose así la sentencia de Dios debido a su incredulidad y rebelión (Números 14:29-30).
En conclusión, este capítulo nos recuerda que Dios es fiel a su palabra, tanto en juicio como en promesa. También muestra la importancia de la obediencia y la preparación para recibir las bendiciones de Dios. La nueva generación de israelitas debía aprender de los errores de sus antepasados y confiar en el Señor para la conquista de la Tierra Prometida.
Números 27
En este capítulo se presentan dos eventos clave:
La petición de las hijas de Zelofehad: Estas mujeres pidieron recibir la herencia de su padre, ya que él no tenía hijos varones. Dios respondió favorablemente, estableciendo un precedente para la distribución de tierras en Israel y demostrando su justicia y cuidado por los derechos de todos, incluyendo a las mujeres. Esto nos muestra que Dios escucha las peticiones justas y que su ley es equitativa.
La sucesión de Moisés por Josué: Dios le ordena a Moisés que nombre a Josué como su sucesor, asegurando así la continuidad del liderazgo de Israel antes de entrar en la Tierra Prometida. Este evento destaca la importancia de la obediencia y la preparación para la transición del liderazgo bajo la guía de Dios.
En conclusión, este capítulo resalta la justicia y la provisión de Dios, tanto en la organización del pueblo como en la preparación de un líder guiado por Él. También nos recuerda que la obra de Dios continúa más allá de una persona y que Él siempre provee liderazgo y dirección a su pueblo.
Marcos 7:1-13
En este pasaje, Jesús confronta a los fariseos y escribas por dar más importancia a las tradiciones humanas que a los mandamientos de Dios. Ellos criticaban a sus discípulos por no lavarse las manos según la tradición de los ancianos, pero Jesús les señaló que su verdadero problema era la hipocresía: honraban a Dios con sus labios, pero sus corazones estaban lejos de Él.
Jesús citó Isaías 29:13: "Este pueblo con los labios me honra, mas su corazón lejos está de mí." (Marcos 7:6).
Con esto, Jesús mostró que la religiosidad externa no tiene valor si el corazón no está alineado con Dios. También denunció cómo algunas tradiciones, como la práctica del "corbán", invalidaban el mandamiento de honrar a los padres, demostrando que seguían reglas humanas en lugar de obedecer a Dios.
Lecciones y Reflexión Final
¿Qué me enseña acerca de Dios?
Dios es justo y fiel a su palabra, cumpliendo tanto sus promesas como sus juicios.
Dios escucha las peticiones justas y establece principios de equidad.
Dios se preocupa por la continuidad de su pueblo y proporciona líderes que guíen con su dirección.
Dios valora la obediencia y rechaza la hipocresía.
Dios no quiere que sus mandamientos sean reemplazados por tradiciones humanas.
¿Qué me enseña acerca de mí mismo?
Debo obedecer a Dios y confiar en su justicia.
Debo aprender de los errores de otros para no repetir la incredulidad y la desobediencia.
Si enfrento dificultades o injusticias, puedo confiar en que Dios escucha y responde con justicia.
Debo evaluar si mi adoración es genuina o si solo sigo rutinas externas.
¿Qué me enseña acerca de las personas y el mundo a mi alrededor?
La humanidad tiende a la desobediencia y sufre las consecuencias de apartarse de Dios.
A veces, las normas establecidas por los hombres pueden ser injustas.
La sociedad muchas veces valora más las tradiciones externas que la relación genuina con Dios.
Algunas reglas humanas pueden alejar a las personas de la verdadera voluntad de Dios.
Oración Final
Gracias, Padre eterno, por este momento de reflexión a solas Contigo. Porque en los momentos difíciles me guías y todas las cosas me son para bien. Te amo, Padre celestial, y te agradezco por tanto bien. En el nombre de Jesucristo, Amén.
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