📖 Devocional del 10 de Julio
Lectura Bíblica:
🌅 Preámbulo
Cada día que se nos concede es una oportunidad para escuchar la voz de Dios con un corazón dispuesto. A veces, en medio del ruido y el correr diario, olvidamos que nuestro Creador sigue hablando… a través de Su Palabra, de la conciencia, de otros, y también en el silencio.
En el libro de Job, Eliú habla con sinceridad, recordándonos que Dios no guarda silencio con los que ama. Él advierte, corrige y consuela. Su voz puede venir en sueños, en pruebas o en el consejo de otros, pero siempre con el propósito de acercarnos más a Él.
En Hechos, Pablo y Bernabé predican con valentía. Algunos reciben con gozo el mensaje de salvación, mientras que otros lo rechazan. Esta escena nos recuerda que el Evangelio es poder de Dios, y que debemos estar listos para compartirlo… aunque no siempre sea bien recibido.
Hoy, abre tu corazón. Tal vez Dios ha estado hablándote desde hace tiempo y solo necesita que te detengas, que lo escuches con atención y humildad.
🙏 Oración antes de la lectura
Señor eterno y fiel,
Hoy me acerco a Ti con reverencia y necesidad.
Gracias por regalarme este momento para estar contigo.
Te pido que Tu Palabra sea viva en mi corazón,
que despierte mi conciencia, ilumine mi entendimiento
y transforme mi manera de vivir.
Dame humildad para aceptar Tu corrección
y valentía para obedecer Tu voluntad.
Habla, Señor, que Tu siervo escucha.
Te entrego mi mente, mis emociones y mi espíritu.
Haz en mí un instrumento útil.
En el nombre de Jesús,
Amén.
📘 Job 33
“Dios habla… aunque el hombre no lo entienda”
En Job 33, Eliú toma la palabra con una actitud distinta a la de los otros amigos de Job. Reconoce que es humano, hecho del mismo barro, pero lleno del espíritu que da vida. Y entre sus palabras destaca una verdad profunda: Dios no permanece en silencio. Él habla.
“Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios, pero el hombre no entiende.”
(Job 33:14)
Eliú explica que Dios puede hablar por sueños, visiones, aflicciones, o por medio de otras personas. Todo con un propósito redentor: alejarnos del mal, salvarnos de la soberbia y redirigirnos al camino correcto.
Incluso menciona una figura que anticipa a Cristo:
“Si tuviese cerca de él algún elocuente mediador muy escogido… que le diga que Dios tuvo de él misericordia…” (v.23–24)
Cristo es ese mediador perfecto, que nos muestra la gracia y el amor de Dios de manera clara y eterna.
✨ Aplicación espiritual
¿Estás atravesando un tiempo de silencio o confusión? ¿Te parece que Dios no responde?
Este capítulo te recuerda que sí está hablando, aunque quizás en un lenguaje que aún no reconoces.
Hazte estas preguntas hoy:
¿Estoy escuchando con atención?
¿Estoy dejando que Dios me corrija y me dirija?
¿Reconozco a Jesús como el mediador que me reconcilia con Dios?
Dios quiere salvar tu alma del pozo. Escucha Su voz y responde.
📗 Job 34
“Dios no comete injusticia”
En este capítulo, Eliú defiende la justicia divina. Reprende a Job por justificarse a sí mismo en vez de justificar a Dios. Con firmeza declara:
“Lejos esté de Dios la impiedad, y del Omnipotente la iniquidad. Porque él pagará al hombre según su obra.”
(Job 34:10–11)
Nos recuerda que Dios no necesita rendir cuentas a nadie, y que si Él quitara Su aliento, toda la humanidad perecería. Su juicio es recto y verdadero. Él no hace acepción de personas.
“Si hay en ti iniquidad, aparta de ti, y no consientas que more la maldad en tu morada.”
(Job 34:32)
Este pasaje nos llama a la humildad, a confiar en el carácter justo de Dios, y a vivir de forma recta delante de Él.
📖 Hechos 13:24–52
“La salvación es para todos, pero no todos la aceptan”
Aquí vemos a Pablo predicando en Antioquía de Pisidia. Habla de cómo Juan preparó el camino para Jesús, y de cómo este Mesías murió y resucitó. Declara con poder:
“Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados.”
(Hechos 13:38)
El mensaje fue recibido con gozo por muchos gentiles, pero fue rechazado por los líderes judíos, quienes se llenaron de envidia. Por eso, Pablo y Bernabé respondieron con firmeza:
“Ya que la desecháis… he aquí, nos volvemos a los gentiles.”
(Hechos 13:46)
Este relato nos enseña que la salvación en Cristo es ofrecida a todos, pero Dios no obliga a nadie. Aceptarlo o rechazarlo es una decisión personal… y eterna.
💡 Reflexión final del devocional
Hoy hemos visto que Dios habla, corrige, salva y juzga con justicia. Aunque no siempre comprendamos Sus caminos, podemos confiar plenamente en Su carácter.
El Evangelio de Jesús sigue siendo ofrecido con amor a todos, pero no todos lo aceptan. ¿Cuál será tu respuesta hoy?
No endurezcas tu corazón. Si Dios te está hablando, abre tus oídos, rinde tu voluntad y responde con fe.
🙏 Oración final
Señor Dios justo y misericordioso,
Gracias por Tu Palabra viva y eficaz.
Hoy reconozco que muchas veces he hablado sin entender,
que he dudado de Tus planes y me he justificado más que a Ti.
Enséñame a oír Tu voz,
a rendirme a Tu corrección,
y acepto con humildad la salvación que me ofreces en Jesús.
Hazme sensible a Tu Espíritu, firme en la fe,
y dispuesto a ser usado por Ti.
Háblame hoy, Señor,
sálvame y úsame conforme a Tu propósito eterno.
En el nombre poderoso de Jesús,
Amén.
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