🌿 Devocional – 12 de Julio
Hay momentos en los que necesitamos detenernos y contemplar la grandeza de Dios. Hoy, en el libro de Job, es el propio Señor quien responde. Ya no es un amigo, ni un joven sabio… ahora es el Creador quien habla desde el torbellino.
Sus palabras no vienen para explicar el porqué del sufrimiento, sino para revelar Su majestad, poder y soberanía sobre toda la creación. Ante tal revelación, Job no puede hacer otra cosa que guardar silencio y rendirse con humildad.
En el Nuevo Testamento, Hechos 15 nos lleva al Concilio de Jerusalén, un momento crucial para la iglesia primitiva. Allí se afirma, bajo la dirección del Espíritu Santo, que la gracia de Cristo es suficiente. Esta decisión no solo resuelve un conflicto, sino que abre la puerta del evangelio a millones fuera del judaísmo.
Hoy, que nuestras preguntas no opaquen nuestra adoración. Aunque no comprendamos el plan, que el asombro ante Su poder y la gratitud por Su gracia nos lleven a confiar más y a rendirnos mejor.
🙏 Oración antes de la lectura
Señor eterno y sabio,
Hoy me acerco a Tu Palabra con un corazón humilde y expectante.
Gracias porque, en medio de mis dudas y limitaciones, Tú sigues hablando con poder y ternura.
Te pido que me enseñes a verte más allá de mis circunstancias,
que pueda comprender un poco más de Tu grandeza en lo que leo hoy.
Abre mi entendimiento para recibir Tu verdad y mi corazón para obedecerla.
Que no busque solo respuestas… sino comunión contigo.
Habla, Señor. Estoy aquí, escuchando.
En el nombre de Jesús,
Amén.
📖 Job 38 – Cuando Dios habla, la creación escucha
Después de tanto silencio, quejas y argumentos, Dios finalmente responde a Job. Pero no lo hace con explicaciones humanas, sino con una serie de preguntas que lo confrontan con la realidad del universo:
“¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? ¿Quién encerró con puertas el mar?... ¿Guías tú a Arcturo con sus hijos?”
Dios recorre con Job los cielos, los mares, la luz, las tinieblas, la nieve, el granizo, los relámpagos, las estrellas… Todo obedece Su voz.
El mar no sobrepasa los límites que Él estableció.
El granizo cae cuando Él lo decide.
El relámpago va donde Él lo envía.
Las constelaciones siguen el curso que Él diseñó.
Y entonces, sin decirlo directamente, Dios deja claro algo profundo:
“Si toda la creación me escucha y me obedece... ¿por qué tú, que eres mi criatura más preciada, no lo haces?”
🌱 Lección espiritual de Job 38:
Yo también fui creado para escuchar.
No tengo que entender todo lo que Dios hace para confiar en Él.
No puedo controlar los mares ni dirigir las estrellas, pero sí puedo abrir mi corazón a Su voz.
Si el granizo, el rayo y las estrellas obedecen sin cuestionar,
¿por qué yo habría de resistirme a quien me creó por amor?
No soy el Creador. Soy creación.
Y mi llamado es aprender a oír Su voz y seguir Su guía.
Él no me guía para destruirme, sino para formarme.
Y cuando me dejo guiar por Él, como el rayo que alcanza su destino, mi vida también encuentra propósito.
📖 Job 39 – Dios cuida cada criatura con sabiduría
Luego, Dios lleva a Job al mundo de los animales salvajes: la cabra montés, el búfalo, el avestruz, el caballo de guerra, el halcón y el águila. Cada uno vive de acuerdo al diseño, fuerza e instinto que Dios les dio.
Este capítulo está lleno de poesía y detalles que muestran que Dios no solo gobierna lo grande, sino que también cuida lo pequeño y lo salvaje. Él sostiene a cada ser viviente.
Y también al ser humano.
Dios no se equivoca en Su diseño.
No debemos caer en la mentira de que podemos ser algo distinto a lo que Él planeó.
Esos pensamientos de confusión sobre identidad son dardos del enemigo, no la voz del Padre.
Somos lo que Dios dijo que somos: obra de Sus manos, creados a Su imagen.
🌱 Lección de Job 39:
Dios no pierde de vista a ningún ser viviente.
Si Él conoce los ciclos de los animales y les da libertad, fuerza y sustento,
¿cuánto más cuidará de mí, que fui creada con intención y amor?
Mi identidad no es un error.
Mi existencia tiene propósito.
Y Dios me cuida, aunque no siempre lo vea.
📖 Hechos 15:1–21 – La gracia vence la tradición
En Jerusalén, la Iglesia enfrenta un conflicto serio: algunos querían imponer la ley de Moisés a los nuevos creyentes gentiles. Pero Pedro, Pablo, Bernabé y Jacobo, guiados por el Espíritu Santo, defienden la verdad más importante del evangelio:
La salvación es por gracia, no por obras.
No es por cumplir ritos, ni por tener un linaje, ni por guardar reglas externas.
Cristo no vino a ponernos más cargas, sino a romper cadenas.
Estar bajo la ley es como llevar un yugo.
Cristo vino a hacernos libres.
🌱 Lección de Hechos 15:
No debo añadir cargas donde Dios ya ha dado libertad.
La gracia de Jesús es suficiente.
Mi tarea es vivir esa gracia y compartirla sin filtros ni juicios, con verdad y con amor.
🙏 Oración final
Padre de majestad y ternura,
Hoy he contemplado Tu grandeza reflejada en la creación,
y también he recordado que fui formada por Ti, con intención y propósito.
Si el mar, el granizo y las estrellas te obedecen,
yo también quiero escuchar Tu voz y seguir Tu guía.
Gracias por recordarme que no soy un error,
que cuidas de mí como cuidas de cada criatura,
y que puedo confiar en Tu sabiduría incluso cuando no comprendo el proceso.
Gracias, Jesús, por Tu gracia.
Gracias por liberarme de la ley y darme una nueva vida en libertad.
Ayúdame a vivir sin poner cargas en otros y sin permitir que las mentiras del enemigo nublen mi identidad.
Hoy me rindo a Ti.
Guíame, enséñame y transfórmame.
En el nombre de Jesús,
Amén.
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