Oración Inicial
Gracias, Señor, porque me permitiste llegar a este día. Gracias por las bendiciones que derramas sobre mi vida. Ahora que me dispongo a leer tu Santa Palabra con el propósito de completarla en un año, te pido que me ayudes a profundizar en mi relación contigo, mi Dios. Dame la sabiduría para comprender mejor mi propósito en la vida, fortalecer mi fe y encontrar guía y consuelo en los desafíos diarios. Permíteme ver cómo todo en tu Palabra, desde el Antiguo hasta el Nuevo Testamento, se conecta para revelar tu mensaje de amor y redención. En tu Santo y Bendito Nombre oro. Amén y Amén.
Lectura del Día
Antiguo Testamento: Génesis 39 y 40
Nuevo Testamento: Mateo 11
Reflexión Diaria
A medida que leemos la Biblia, es importante reflexionar en las siguientes preguntas:
1. ¿Qué me enseña este pasaje acerca de Dios?
En Génesis 39:1-6, vemos que José fue prosperado en todo porque Jehová estaba con él. Dios también le dio gracia ante los ojos de las personas. Más adelante, incluso en situaciones adversas como ser encarcelado injustamente, Dios continuó bendiciéndolo y prosperándolo. Esto nos enseña que Dios no abandona a quienes le aman y buscan agradarle.
En Mateo 11:28-30, Jesús nos invita a acudir a Él con nuestras cargas. Nos promete descanso, enseñándonos que Él es manso y humilde de corazón, y que su yugo es fácil y ligera su carga. Esto nos recuerda que Dios siempre está dispuesto a acompañarnos y darnos fuerzas en todo momento, al igual que estuvo con José.
2. ¿Qué me enseña este pasaje acerca de mí mismo?
En Génesis 39, José enfrentó tentaciones, como cuando la esposa de su señor intentó seducirlo. Sin embargo, él resistió, reconociendo que caer en el pecado sería ofender a Dios. En el capítulo 40, José también declaró su fe al afirmar que solo Dios puede dar interpretaciones de sueños. Esto nos enseña a resistir el pecado y a reconocer que todo lo bueno que tenemos proviene de Dios.
En Mateo 11:12, se nos llama a ser firmes y valientes en nuestra fe. Este versículo nos desafía a adoptar una actitud determinada para avanzar hacia el Reino de Dios, enfrentando cualquier obstáculo. José es un ejemplo perfecto de esto: huyó del pecado, honró a Dios en todo lo que hizo y reconoció que su sabiduría y habilidades provenían de Él.
3. ¿Qué me enseña este pasaje acerca de las personas y el mundo a mi alrededor?
En Génesis 39, aprendemos que debemos huir del pecado, como lo hizo José. Aunque fue encarcelado injustamente, Dios lo bendijo incluso en la prisión, mostrando que Su favor trasciende las circunstancias humanas. Esto nos recuerda que, en un mundo lleno de injusticias, Dios sigue siendo fiel a quienes confían en Él.
Conclusiones
La búsqueda de Dios requiere compromiso y profundidad.
No basta con buscarlo superficialmente. Necesitamos ser constantes en la oración, la lectura de la Palabra y la obediencia, incluso cuando sea difícil.
Ejemplo: Dedica tiempo diario a leer la Biblia y meditar en sus enseñanzas para aplicarlas en tus decisiones.
Dios nos acompaña en nuestras luchas y tentaciones.
Las tentaciones y los desafíos espirituales son inevitables, pero podemos resistir confiando en la fuerza de Dios.
Ejemplo: Al enfrentar presiones en tu trabajo, hogar o vida espiritual, recuerda que "los valientes lo arrebatan" y Dios está contigo.
Todo lo que tenemos proviene de Dios.
Reconoce que tus talentos, logros y bendiciones vienen de Él, no de tu propia fuerza.
Ejemplo: Como José, glorifica a Dios en cada área de tu vida, ya sea en tu trabajo, relaciones o ministerio.
Sé una luz para otros.
En momentos difíciles, demuestra amor, paciencia y confianza en Dios.
Ejemplo: Comparte tu fe y testimonio con quienes te rodean, mostrando cómo Dios te ha guiado y fortalecido.
Oración Final
Señor, te pido perdón por las veces que no resistí a la tentación y caí en el pecado. Límpiame de toda maldad y lávame con tu bendita sangre. Gracias porque siempre me acompañas y me sostienes en los momentos difíciles. Te ruego que me ayudes a ser luz para los demás, mostrando tu amor y verdad en cada situación. Dame sabiduría para enfrentar mis problemas y guíame en el camino de tu voluntad. Todo esto te lo pido en el nombre de Jesucristo, tu Hijo unigénito. Amén y Amén.
Comentarios
Publicar un comentario