10 de febrero Oportunidad para acercarnos a Dios



10 de Febrero: Oportunidad para Acercarnos a Dios

Hablar con Dios cada día fortalece nuestra relación con Él. Podemos hablar con Él por medio de la oración. Esta no tiene que ser una oración complicada; simplemente cuéntale cómo te sientes, dale gracias y pídele dirección. A veces estamos tan ocupados que no dejamos espacio para que Dios nos hable. Tomar momentos de silencio y meditación ayuda a sentir Su presencia.

Cada día es una nueva oportunidad para acercarnos a Dios. No importa si ayer fallamos, hoy podemos empezar de nuevo. 💛

Oremos juntos. 🙏💛

Amado Padre Celestial,
Hoy vengo ante Ti con un corazón humilde, agradecido por un nuevo día y por la oportunidad de acercarme más a Ti. Señor, ayúdame a encontrar Tu camino y Tu verdad en cada paso que doy. Guíame con Tu luz y dame la sabiduría para discernir lo que es correcto.

Te pido que renueves mi espíritu, que me llenes de paz y fortaleza para enfrentar cada desafío con fe. Enséñame a confiar en Tu voluntad y a caminar en amor, reflejando Tu gracia en todo lo que haga.

Gracias, Señor, por Tu amor incondicional, por Tu misericordia y por estar siempre a mi lado. Me entrego a Ti en este día y en cada día de mi vida.

En el nombre de Jesús, Amén. 🙏✨

Leamos la Palabra de Dios
La lectura correspondiente al plan de lectura anual del día de hoy, 10 de febrero, es: Levítico 13-14 y Mateo 25:31-46.

Levítico 13: La Ley de la Lepra
Este capítulo nos habla sobre las leyes de la lepra, que tenían un propósito práctico: evitar la propagación de enfermedades en la comunidad. Dios cuida de Su pueblo tanto en lo físico como en lo espiritual.

Nos enseña que, así como Dios proveía un camino para la purificación en el Antiguo Testamento, hoy tenemos a Jesús, quien nos limpia de toda impureza. Debemos examinar nuestro corazón y vida para apartarnos de lo que nos aleja de Dios. Así como la lepra podía extenderse y hacer impura a una persona, el pecado sin arrepentimiento puede afectar nuestra relación con Dios.

Levítico 14: La Purificación y Restauración
Este capítulo habla del proceso de purificación de alguien que ha sido sanado de la lepra y de cómo debía presentarse ante Dios para ser restaurado completamente. En Levítico 14:33-57, se explica qué hacer cuando la lepra aparecía en las casas.

Nos recuerda que:

  • La lepra representa el pecado, que nos separa de Dios y de la comunidad.
  • El sacerdote es una imagen de Jesús, quien tiene el poder de limpiarnos y restaurarnos completamente.
  • La purificación de la casa nos motiva a eliminar cualquier influencia negativa o pecado en nuestro hogar.

Dios no solo quiere sanarnos físicamente, sino también restaurarnos espiritualmente y bendecir nuestro hogar. Debemos permitir que Él limpie nuestra vida y entorno para vivir en santidad y comunión con Él.

🙏 Pidamos a Dios que nos purifique y nos ayude a vivir en Su voluntad. 💛

Mateo 25:31-46 – El Juicio Final
Jesús, como Rey y Juez, separará a las personas en dos grupos: los justos (“las ovejas”) y los impíos (“los cabritos”). Las Ovejas son los Bendecidos por Dios: "Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros." (Mateo 25:34). Jesús los elogia porque son personas justas que vivieron en amor y compasión: Alimentaron al hambriento, dieron agua al sediento, recibieron al extranjero, vistieron al desnudo, cuidaron a los enfermos y visitaron a los encarcelados. Servir a los demás es servir a Cristo (Mateo 25:40) "Cuando lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis."

Por otro lado, los Cabritos: Los Rechazados por Dios, porque no mostraron amor ni compasión, no ayudaron a los necesitados y fueron condenados. No porque sus obras los salvarían, sino porque su falta de amor mostró que su corazón estaba lejos de Dios (Mateo 25:42-43) "No me disteis de comer, no me disteis de beber..." Por lo tanto, ignorar a los necesitados es ignorar a Cristo.

Podemos entender que la verdadera fe se demuestra con acciones de amor y servicio. Dios nos juzgará no solo por lo que hicimos, sino también por lo que dejamos de hacer. Nuestra relación con Jesús se refleja en cómo tratamos a los demás. El juicio final será definitivo: vida eterna o castigo eterno.

"Y irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna." (Mateo 25:46)

🙏 Reflexión:

  • ¿Estoy viviendo con amor y ayudando a los demás?
  • ¿Cómo puedo demostrar más a Cristo con mis acciones?

Preguntas para Reflexionar:

  • ¿Cómo aplicar esto en mi relación con Dios?
    Podría decir que al leer Su Palabra y hablar con Él cada día, me esfuerzo por fortalecer mi relación con Dios. Intento dedicarle momentos de oración y meditación, donde, aunque mi día esté lleno de actividades, busco un espacio para conectar con Él, escuchar Su voz y ser guiado por Su luz. A veces, solo tengo que ser sincero y contarle lo que siento, sin complicaciones, y confiar en Su dirección.

  • ¿Cómo aplicarlo en mi relación con los creyentes?
    En mi relación con otros creyentes, trato de mostrar compasión y apoyo. Así como Dios me ha perdonado y restaurado, intento ser un reflejo de ese amor en mis relaciones. Pienso que, en la comunidad, debemos ser solidarios, ayudarnos mutuamente y practicar la paciencia y la bondad. En lugar de juzgar, intento ser un ejemplo de amor y servicio, buscando siempre construir en armonía.

  • ¿Cómo aplicarlo en mi relación con los no-creyentes?
    En cuanto a mi relación con los no-creyentes, intento ser una luz en sus vidas, mostrando amor y compasión, tal como Jesús lo hizo. No se trata de imponerles mis creencias, sino de reflejar el amor de Cristo a través de mis acciones y mi actitud. Intento estar allí cuando me necesitan, sin esperar nada a cambio, sabiendo que al servirles, estoy sirviendo a Cristo.

Estas son solo respuestas de ejemplo, cada quien puede reflexionar y responder desde su corazón. La invitación es a buscar la manera de vivir de acuerdo con la voluntad de Dios y de reflejar Su amor en todas las áreas de nuestra vida.

Oración Final
Señor, ayúdame a vivir según Tu voluntad, reflejando Tu amor en cada acción. Dame un corazón generoso y compasivo. En el nombre de Jesús, Amén. 🙏




Comentarios