La mejor estrategia para enfrentar a las personas problemáticas que encontramos en nuestro camino es la oración. Esta nos dará calma y sabiduría para manejar cualquier situación que se nos presente sin caer en errores. Las personas que nos provocan problemas, en su mayoría, buscan hacernos sentir mal o hacernos perder la paz. Sin embargo, si actuamos con inteligencia y paz, no podrán afectarnos.
Es importante estar siempre preparados para cuando el enemigo lance su "zarpazo". Recuerda que el silencio a veces es la mejor respuesta. O simplemente, una frase tranquila pero firme como: "Si lo dices para herirme, no lo lograrás. Que Dios te bendiga", y seguir adelante sin engancharte en discusiones con personas problemáticas.
Debemos pedir a Dios claridad y dominio propio, y verás cómo las cosas se acomodan solas. Oremos por sabiduría y protección de las personas problemáticas.
Oración
*Señor, en este momento te pido por mi corazón y su paz. Tú conoces mi situación y cómo las personas a veces pueden tener palabras hirientes. Te ruego que me des sabiduría, paciencia y fortaleza para manejar cualquier situación que se presente. Ayúdame a mantenerme firme en mi fe, a no dejarme llevar por provocaciones y a actuar con inteligencia y amor. Llena mi corazón de serenidad y protégeme de cualquier palabra o acción que busque lastimarme. Dame discernimiento para saber cuándo hablar y cuándo callar, y que mi reacción siempre sea guiada por Tu Espíritu.
También te pido por esa persona que me busca para tener conflictos y herirme, para que en su corazón haya paz en lugar de maldad o venganza. Que cualquier intento de hacerme daño se disuelva y que mis relaciones familiares y con los demás puedan estar bajo Tu gracia y propósito.
Gracias, Señor, porque sé que Tú peleas nuestras batallas y que en Ti encontramos refugio y fortaleza. En el nombre de Jesús, amén.*
Confío, Señor, que me darás la sabiduría y protección que necesito. 💖🙏
Plan de Lectura Anual de la Biblia:
Hoy, la lectura se encuentra en el Antiguo Testamento, en el libro de Números, capítulos 12, 13 y 14, y en el Nuevo Testamento, en Marcos 4:21-41.
En Números 12, vemos el conflicto entre Moisés y sus hermanos Aarón y Miriam. Ellos criticaron a Moisés por su esposa cusita y cuestionaron su liderazgo. Miriam, en particular, se mostró celosa y comenzó a hablar contra Moisés. Dios intervino directamente y afirmó la autoridad de Moisés. Miriam fue castigada con lepra como consecuencia de su crítica, pero Dios la restauró después de su arrepentimiento.
En Números 13, Dios envía a doce espías para explorar la tierra prometida. Diez espías traen un informe negativo, pero Josué y Caleb, hombres de fe, confían en que Dios les dará la victoria. La fe de Josué y Caleb contrasta con el miedo y la incredulidad de los otros espías.
En Números 14, el pueblo de Israel, al escuchar el informe negativo, se llena de miedo y duda. Como consecuencia, Dios decide que esta generación no entrará en la tierra prometida, pero Josué y Caleb, por su fe, serán recompensados.
En Marcos 4:21-41, Jesús habla sobre la importancia de compartir la luz de su mensaje. A través de parábolas, enseña que el reino de Dios crece, aunque no siempre lo veamos. Además, calma la tormenta en el mar, mostrando su poder sobre la naturaleza y recordándonos que debemos confiar en Él, especialmente en los momentos de prueba.
Conclusión: En todas las lecturas, vemos la importancia de tener fe, confiar en el liderazgo de Dios, y actuar con sabiduría y paz en medio de los desafíos. La oración es nuestra herramienta poderosa para mantenernos firmes, enfrentar las tormentas de la vida y experimentar la paz que solo Él puede ofrecer.
Preguntas para reflexionar
¿Cómo puedo aplicar la sabiduría y paciencia que pido en la oración para manejar las situaciones difíciles con personas problemáticas en mi vida diaria?
Respuesta: Puedo aplicar la sabiduría y paciencia aprendiendo a detenerme antes de reaccionar impulsivamente ante una provocación. Al pedirle a Dios que me dé discernimiento, puedo responder con calma y reflexión en lugar de caer en discusiones o actitudes destructivas. La oración me ayuda a mantenerme sereno y pensar en el impacto de mis palabras antes de hablar.
¿Qué tan importante es para mí mantener la fe en las promesas de Dios cuando me enfrento a desafíos o críticas, tal como lo hicieron Josué y Caleb?
Respuesta: Mantener la fe en las promesas de Dios es crucial, ya que me permite enfrentar los desafíos con esperanza y confianza. Como Josué y Caleb, si tengo fe en que Dios cumplirá lo que ha prometido, puedo superar mis miedos y avanzar en mis objetivos sin dejarme vencer por la negatividad de los demás. La fe me ayuda a recordar que Dios está en control, incluso cuando las circunstancias parecen difíciles.
¿De qué manera puedo aprender a confiar más en el poder de Jesús para calmar las "tormentas" en mi vida y traer paz en medio de la dificultad?
Respuesta: Puedo aprender a confiar en el poder de Jesús al recordar sus milagros y su capacidad de traer calma a las situaciones caóticas. Cuando enfrento problemas, puedo recurrir a la oración y recordarme a mí mismo que Jesús tiene poder sobre cualquier circunstancia. Al poner mi confianza en Él, puedo sentir la paz que viene de saber que Él está conmigo y que Él puede calmar cualquier tormenta, ya sea emocional o física, que enfrente en mi vida.
Oración Final:
"Padre Celestial, gracias por este tiempo que me has concedido para meditar en Tu Palabra y acercarme más a Ti. Te agradezco por la sabiduría que me has otorgado hoy y por Tu guía que ilumina mi camino. Ayúdame a aplicar los principios que has revelado en mi vida diaria, a confiar en Tu promesa de que siempre estás conmigo, incluso en las dificultades. Que Tu paz inunde mi corazón y me dé la fuerza para enfrentar cada desafío con fe y paciencia.
Te pido que continúes hablando a mi corazón y dándome discernimiento para vivir conforme a Tu voluntad. Que, como Josué y Caleb, nunca pierda la esperanza en tus promesas, y que como Jesús calmó las tormentas, Tú también traigas paz a las tormentas de mi vida.
Te entrego todo lo que soy y lo que tengo en Tus manos, confiando en que me guiarás en cada paso que dé. En el nombre de Tu Hijo Jesús, amén."
Comentarios
Publicar un comentario