Creciendo Juntos en la Presencia de Dios, Devocional 29 Marzo

 



Preámbulo

Dios es lo único que necesitamos para florecer,
así que cada día busquemos estar en su presencia.
Comencemos este tiempo con una oración:


Oración por el Crecimiento de la Iglesia

Señor amado,
te damos gracias por tu presencia en medio de nosotros.
Gracias por la iglesia que nos has regalado,
por cada hermano y hermana que forman parte de esta familia en la fe.

Hoy venimos ante Ti, con un corazón humilde,
para pedirte que bendigas el crecimiento de nuestra iglesia.
Que no solo crezcamos en número,
sino también en amor, en unidad y en conocimiento de tu Palabra.

Derrama tu Espíritu Santo sobre nosotros,
para que seamos luz en nuestra comunidad,
instrumentos de paz, esperanza y salvación para los que aún no te conocen.

Abre puertas para que podamos evangelizar con sabiduría y compasión.
Multiplica nuestras fuerzas, talentos y recursos
para llevar tu mensaje a más vidas.

Señor, prepara los corazones de quienes aún no han llegado,
y haz de esta iglesia un refugio,
una casa de oración, sanidad y transformación.

Te entregamos este sueño de crecimiento,
sabiendo que si Tú edificas la casa, no trabajamos en vano.
Haz tu voluntad en medio de nosotros.

En el nombre de Jesús,
Amén.


Lectura del día: Josué 23–24 y Lucas 5:1–16


Conclusión sobre Josué 23–24 y Lucas 5:1–16

En Josué 23 y 24, vemos a un líder fiel que, al final de su vida, llama al pueblo a renovar su compromiso con Dios, recordándoles todo lo que el Señor ha hecho por ellos y desafiándolos a escoger a quién servirán. Josué declara con firmeza:
"Yo y mi casa serviremos a Jehová" (Josué 24:15),
mostrando que la fidelidad y obediencia a Dios deben ser decisiones conscientes y permanentes.

En Lucas 5:1–16, vemos a Jesús llamando a sus primeros discípulos. Ante el milagro de la pesca milagrosa, ellos dejan todo para seguirlo. Pedro, al ver el poder de Jesús, reconoce su indignidad, pero recibe este llamado de gracia:
"No temas; desde ahora serás pescador de hombres" (Lucas 5:10).

Ambos pasajes nos invitan a una entrega total a Dios.
Josué nos desafía a recordar las obras de Dios y decidir firmemente seguirle.
Lucas nos muestra que, cuando respondemos con fe al llamado de Jesús, Él transforma nuestra vida y nos da un propósito mayor.

Así, la enseñanza central es clara: Dios busca corazones decididos y disponibles. Cuando lo elegimos sinceramente y dejamos todo por Él, Él se encarga de multiplicar los frutos y guiarnos a una vida de propósito eterno.


Reflexión personal

Pregúntale hoy a Dios:

  • ¿Qué ves en mí, Señor?

  • ¿Qué está bien en mi vida?

  • ¿Hay algo en mí que no te agrada?

  • ¿Estoy dispuesto(a) a dejarlo todo por seguirte?


Oración Final

Padre bueno,
gracias por hablarnos hoy a través de tu Palabra.
Gracias por los ejemplos de Josué y Pedro,
hombres que decidieron seguirte con todo su corazón.

Te pedimos que nos examines,
que nos muestres lo que hay en lo más profundo de nuestro ser.
Ayúdanos a corregir lo que no te agrada
y fortalece lo que ya estás formando en nosotros.

Queremos vivir para Ti,
queremos seguir tu llamado,
queremos ser instrumentos para el crecimiento de tu Reino.

Que nunca falte en nosotros el deseo de servirte,
y que cada día vivamos con el propósito de agradarte.

En el nombre poderoso de Jesús,
Amén.

Comentarios