Devocional del 26 de Mayo: ✨ Dar desde el corazón: una fe que confía y no retiene

 



📆 Devocional del 26 de mayo – Lectura: 1 Crónicas 8–10; Juan 8:37–59


Dar no es solo un acto externo; es una expresión profunda del corazón. En el Reino de Dios, dar no se trata de cantidad, sino de intención. No se mide por lo que sale de nuestras manos, sino por lo que brota de nuestro interior.

Dar es reconocer que nada nos pertenece, que todo proviene del Padre. Es soltar con confianza, sabiendo que Dios no empobrece a quien comparte, sino que multiplica en quien confía.

Dar es sembrar en lo eterno, aunque no veamos frutos inmediatos. Es participar del carácter de Dios, porque Él es dador por naturaleza: dio vida, dio a Su Hijo, y da gracia cada día.

Cuando damos con alegría, estamos diciendo: “Confío en Ti más que en mis recursos. Mi seguridad no está en lo que tengo, sino en Aquel que provee.”


🙏 Oración antes de la lectura 

Padre amado,
Hoy me acerco a Tu Palabra con un corazón abierto.
Quiero aprender a dar como Tú das: sin medida, sin condiciones, con amor puro.
No quiero dar por obligación, ni por miedo, ni por aparentar.
Quiero que mi generosidad sea una respuesta a Tu fidelidad.

Enséñame a soltar lo que retengo, no con dolor, sino con confianza.
Que al leer hoy, Tu Espíritu me enseñe a vivir con manos abiertas y corazón agradecido.
Porque todo lo que tengo viene de Ti, y todo lo que doy, vuelve a Ti multiplicado en propósito.
Hazme libre del temor, del egoísmo, de la escasez interior.
Y que cada semilla que siembre, sea para Tu gloria.

En el nombre de Jesús,
Amén.


📜 1 Crónicas 8 – Dios no olvida los nombres olvidados

Aunque parece una simple genealogía, este capítulo nos recuerda que cada vida tiene valor ante Dios, incluso aquellas que no dejaron un legado visible.

Lecciones espirituales:

  • Dios conoce tu nombre: Ninguna fidelidad pasa desapercibida ante Él.

  • Tu historia forma parte de un propósito mayor: Aun lo que hoy no entiendes, Dios lo usa para Su plan eterno.

  • La fidelidad trasciende generaciones: Aun los más pequeños pueden ser parte de grandes propósitos.


📜 1 Crónicas 9 – Cuando Dios vuelve a levantar lo que parecía perdido

Aquí comienza la historia del regreso de los exiliados a Jerusalén. La restauración siempre es posible cuando Dios está presente.

Lecciones espirituales:

  • Dios cumple Su promesa de restauración: Lo que parecía terminado, puede volver a florecer.

  • Dios honra a los que sirven fielmente: No hay tarea pequeña si se hace para Él.

  • Dios da nuevos comienzos: El exilio no fue el final, solo una pausa antes del renacer.


📜 1 Crónicas 10 – Cuando el orgullo reemplaza la obediencia

La muerte de Saúl no fue solo una derrota militar; fue una consecuencia espiritual. La desobediencia silenciosa termina en ruina cuando se persiste en ella.

Lecciones espirituales:

  • La desobediencia trae consecuencias reales.

  • Buscar otras voces fuera de Dios nos desvía.

  • Dios levanta a otros cuando el corazón se endurece.


📖 Juan 8:37–59 – ¿De quién soy hijo realmente?

Jesús confronta a los líderes religiosos que se enorgullecían de su linaje, pero negaban la verdad que tenían frente a sus ojos.

Lecciones espirituales:

  • Ser hijo de Dios se demuestra con obediencia.

  • Rechazar la verdad es rechazar al Padre.

  • La religiosidad puede esconder rebeldía.

  • Jesús no es solo un profeta: es el “Yo Soy”, Dios eterno.


🙏 Oración final 

Señor mío,
Gracias por hablarme a través de Tu Palabra.
Hoy entiendo que dar es participar de Tu naturaleza generosa.
Has sembrado tanto en mí: Tu gracia, Tu perdón, Tu provisión diaria…
¿Cómo no darte también de lo que tengo, si todo me lo diste Tú primero?

Te entrego no solo mis recursos, sino también mi tiempo, mi energía, mi atención, mis dones.
Que cada acto de dar sea una expresión de mi amor por Ti y por los demás.
Quita de mí el temor a la escasez, y lléname de la certeza de que en Ti siempre hay abundancia.

Quiero vivir con manos abiertas y corazón rendido.
Que mi generosidad no dependa de lo que tengo, sino de lo que creo:
que Tú eres fiel, y nunca me faltará.

En Cristo Jesús,
Amén.

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