✨ Devocional 17 de Junio
📖 Lectura bíblica:
Antiguo Testamento: Esdras 3, 4 y 5
Nuevo Testamento: Juan 20:19–31
Hoy me acerco a la Palabra con un corazón que reconoce que muchas veces he descuidado el cuerpo que Dios me confió.
He comido por ansiedad, he ignorado el descanso, he pospuesto el ejercicio… y al hacerlo, no solo descuidé mi salud, sino también el templo donde habita Su Espíritu.
A veces busqué consuelo en lo inmediato, en lugar de buscar en la presencia de Dios la fuerza que verdaderamente sacia y sostiene.
Hoy no vengo a justificarme… vengo a rendirme. Porque quiero vivir una fe que no solo se proclame con los labios, sino que se refleje también en mis hábitos, en mis decisiones y en todo lo que soy.
🙏 Oración antes de la lectura
Señor amado,
Perdóname si he ignorado el valor de este cuerpo que Tú formaste con amor.
Perdóname si lo he usado sin cuidado, si he comido sin medida, dormido sin orden, o pospuesto el ejercicio que necesito.
Recuérdame que no se trata de vanidad, sino de reverencia. Que el cuidado del cuerpo no es solo salud, es obediencia.
Dame fuerza donde hay cansancio, dominio propio donde hay debilidad, y convicción donde hay indiferencia.
Que al leer Tu Palabra hoy, algo se encienda dentro de mí.
No para agradar al mundo, sino para glorificarte a Ti.
Amén.
📖 Esdras 3 – Restaurar el altar, aun entre ruinas
El pueblo regresó del exilio. Y antes de reconstruir muros o casas, restauraron el altar del Señor.
En medio del miedo, lo primero fue la adoración.
“Y establecieron el altar sobre su base… y ofrecieron sobre él holocausto al Señor.” — Esdras 3:3
Aunque el templo no estaba edificado, ellos sabían que lo esencial era volver a poner a Dios en el centro.
La verdadera restauración no comienza en lo exterior, sino en el altar interior.
🪔 ¿Cómo está tu altar hoy? ¿Estás esperando que todo esté en orden para buscar a Dios? Él solo quiere tu corazón tal como está.
📖 Esdras 4 – Cuando la oposición interrumpe la obra
El entusiasmo del inicio fue apagado por oposición, críticas, amenazas.
La obra se detuvo por años.
“El pueblo de la tierra intimidó al pueblo de Judá…” — Esdras 4:4
La estrategia del enemigo no fue destruir los muros… fue desanimar los corazones.
Y muchas veces es lo mismo con nosotros: empezamos bien, decididos… y luego la oposición nos hace dudar, frenar, abandonar.
🪔 ¿Qué dejaste inconcluso por miedo o cansancio? Tal vez Dios no te está pidiendo que empieces algo nuevo, sino que retomes lo que dejaste a medias.
📖 Esdras 5 – La Palabra que reactiva lo que el miedo detuvo
Dios no envió espadas, sino profetas.
La Palabra fue el impulso para volver a construir.
“Entonces se levantaron… y comenzaron a reedificar la casa de Dios.” — Esdras 5:2
No fue un cambio de circunstancias… fue un cambio de fe.
La voz de Dios volvió a hablar, y eso fue suficiente para que el pueblo se pusiera en pie.
🪔 A veces no necesitamos fuerza nueva, solo una Palabra viva. Dios no ha cancelado Su propósito en ti. Escucha y levántate.
📖 Juan 20:19–31 – Cuando Jesús entra donde hay miedo y duda
Los discípulos estaban encerrados por temor. Jesús entró en medio del encierro y les dijo: “Paz a vosotros.”
Tomás dudaba. Jesús no lo rechazó. Se acercó a él, le mostró sus heridas y le devolvió la fe.
“No seas incrédulo, sino creyente.” — Juan 20:27
“Bienaventurados los que no vieron, y creyeron.” — Juan 20:29
Cristo no se aleja de nuestro miedo ni de nuestras dudas sinceras.
Él entra incluso con las puertas cerradas.
🪔 ¿Dónde necesitas hoy que Jesús entre y diga “Paz a ti”? Él no está buscando perfección, está buscando rendición.
✨ Reflexión final
Todas las lecturas de hoy nos invitan a una misma verdad:
🔹 Vuelve al altar.
🔹 No te detengas por oposición.
🔹 Escucha la Palabra que te levanta.
🔹 Deja que Jesús entre, aun donde hay miedo y duda.
Dios no te pide que seas perfecto… solo que no te rindas.
Y si te detuviste… hoy es un buen día para continuar.
🙏 Oración final
Señor Jesús,
Hoy entiendo que no importa cuán roto esté todo… si vuelvo a Ti, hay restauración.
Perdóname si dejé de avanzar por miedo o desánimo.
Hoy quiero volver al altar, reactivar lo que pausé, y creerte sin exigir pruebas.
Gracias por entrar donde he cerrado,
por hablar cuando el alma calla,
y por mostrarme que la fe verdadera no necesita ver… solo necesita confiar en Ti.
Restaura lo que yo descuidé.
Y que esta vez, no me detenga hasta ver tu gloria manifestada en mí.
En Tu Nombre Oramos Amén.
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