📖 Devocional – 09 de Agosto
🌅 Preámbulo – Pescando en aguas profundas
Esta semana comprendí que “pescando en aguas profundas” no siempre significa ir a lugares lejanos o hablar ante multitudes; a veces, es abrir el corazón para ver la obra de Dios en lo cotidiano.
Comenzamos pensando que trabajaríamos solo con niños, y sí, ellos fueron la alegría y energía de cada día. Pero pronto entendí que el Señor también nos había llamado a despertar corazones dormidos en nuestra propia iglesia: maestros que se atrevieron a servir por primera vez, madres que escuchaban los cantos y las preguntas desde las bancas, familias que se sintieron motivadas a participar.
Vi a niños levantando a sus mamás para ir a la iglesia, a jóvenes maestras emocionadas hasta las lágrimas al ver que Dios las capacitaba, y a padres que, bajo el sol intenso, entraban al templo y escuchaban la Palabra.
Eso es pescar en aguas profundas: obedecer la voz de Jesús, echar las redes aunque estemos cansados, y descubrir que Su bendición se extiende más allá de lo que esperábamos, alcanzando vidas que ni imaginábamos.
🙏 Oración antes de la lectura
Señor Jesús,
gracias por llamarme a remar mar adentro,
a servir más allá de lo cómodo y conocido.
Hoy reconozco que Tu obra va más allá de lo que veo,
y que cada acto de servicio es una oportunidad para que Tu amor alcance corazones.
Enséñame a obedecerte aun cuando no entienda todo,
y a confiar que cuando Tú llenas las redes,
Tu bendición siempre supera nuestras expectativas.
En Tu nombre oramos, Señor Jesucristo, Amén.
📜 Proverbios 21
Este capítulo nos recuerda que Dios no solo ve nuestras acciones, sino también las motivaciones que hay detrás. Podemos pensar que nuestros planes son correctos, pero el Señor examina el corazón (v.2). Por eso, más que aparentar justicia, debemos buscar vivirla con integridad.
El pasaje subraya que hacer justicia y derecho es más agradable a Dios que cualquier sacrificio externo (v.3). La verdadera adoración no se limita a rituales, sino que se refleja en cómo tratamos a los demás.
Advierte contra el orgullo, la pereza y la terquedad, recordándonos que llevan a la ruina, mientras que la prudencia, diligencia y humildad conducen a la vida. Nos anima a planificar con sabiduría, hablar con verdad y confiar en que la victoria final viene de Dios (v.31).
💡 En resumen: Vivir con rectitud, trabajar con esfuerzo y confiar en el Señor como quien dirige nuestros pasos y asegura nuestras victorias.
📜 Proverbios 22
Abre con una verdad eterna: “De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas” (v.1). La reputación y el carácter valen más que cualquier fortuna.
Recuerda que Dios es Señor sobre todos, y que la prudencia consiste en prever el peligro y apartarse de él (v.3).
Destaca la importancia de la educación temprana: “Instruye al niño en su camino…” (v.6), principio que nos llama a sembrar valores que perduren.
Advierte contra la opresión al pobre, las amistades iracundas y las deudas que pueden destruir la estabilidad (v.16, 22-27).
💡 En resumen: Cultivar buen carácter, actuar con previsión, educar con amor y vivir con justicia, confiando en que Dios honra a quienes caminan rectamente.
📜 Romanos 7
Pablo explica la lucha interna entre la carne y el espíritu. Al igual que la muerte rompe un vínculo legal, en Cristo hemos “muerto a la ley” para pertenecerle a Él (v.1-6).
La ley es santa y buena, pero revela nuestro pecado, como un espejo que muestra la suciedad pero no puede limpiarla (v.7-13).
Pablo describe la frustración de querer hacer el bien pero encontrar una fuerza interna que empuja hacia el mal (v.14-23).
Concluye con un clamor: “¡Miserable de mí! ¿Quién me librará…? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro” (v.24-25).
💡 En resumen: La ley revela el pecado, pero solo Cristo puede liberarnos de su poder. La verdadera libertad está en Su gracia, no en nuestra fuerza de voluntad.
🙏 Oración final
Padre amado,
gracias por hablarme hoy a través de Tu Palabra.
Enséñame a vivir con rectitud, a educar con amor,
a ser prudente y justo con todos.
Gracias también por recordarme que mi fuerza no es suficiente,
pero que en Cristo tengo libertad y victoria sobre el pecado.
Que esta enseñanza no quede solo en mi mente,
sino que transforme mi vida y me lleve a caminar cada día
más cerca de Ti.
En el nombre de Jesús, Amén.
Comentarios
Publicar un comentario